Misa de Hoy - Viernes 8 de Diciembre
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Oración Inicial - Mes de María
¡Oh María!, durante el bello mes a ti consagrado, todo resuena con tu nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo, y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos.
Para honrarte, hemos esparcido frescas flores a tus pies, y adornado tu frente con guirnaldas y coronas. Mas, ¡oh María!, no te das por satisfecha con estos homenajes. Hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan y coronas que no se marchitan. Estas son las que tú esperas de tus hijos, porque el más hermoso adorno de una madre es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que pueden depositar a sus pies, es la de sus virtudes.
Sí, los lirios que tú nos pides son la inocencia de nuestros corazones. Nos esforzaremos, pues, durante el curso de este mes consagrado a tu gloria, ¡oh Virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin manchas, y en separar de nuestros pensamientos, deseos y miradas aun la sombra misma del mal.
La rosa, cuyo brillo agrada a tus ojos, es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos, pues, los unos a los otros, como hijos de una misma familia, cuya Madre eres, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal. En este mes bendito, procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que te es tan querida, y con tu auxilio llegaremos a ser puros, humildes, caritativos, pacientes y esperanzados.
¡Oh María!, haz producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes; que ellas broten, florezcan y den al fin frutos de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la más santa y la mejor de las madres. Amén.
Procesión de Entrada: Celebremos
Vamos a cantar al Señor
Un canto nuevo, porque su amor
Es grande por nosotros
Acerquémonos a su mesa.
Unamos nuestras alabanzas
Den gracias al Padre que nos
regala a Jesús
Conocido por el Espíritu
Celebremos al Señor de la vida
Al Resucitado, Cristo el Señor (bis)
Gocemos de su presencia real
Jesús está con nosotros
Alegría, paz y amor
Para todos que Dios llamó.
Acto Penitencial
Señor, Señor, Señor ten piedad.
Señor, Señor, ten piedad.
Cristo, Cristo, Cristo ten piedad.
Cristo, Cristo ten piedad.
Señor, Señor, Señor ten piedad.
Señor, Señor ten piedad.
Salmo Responsorial
Canta al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.
Aclamación después del Evangelio
Gloria y honor a ti, Señor Jesús.
Presentación de los Dones: Te Presentamos
Te presentamos la vida, Señor,
vida del pueblo, de fiesta y dolor,
campo y desierto, vida y silencio
te presentamos, Señor. (bis)
Te presentamos la vida, Señor,
el pan y el vino en tu mesa estarán,
pan compartido, vino de fiesta
tu Cuerpo y Sangre serán (bis)
Te presentamos la vida, Señor,
vida del pueblo, de fiesta y dolor,
campo y desierto, vida y silencio
te presentamos, Señor.
Te presentamos la vida, Señor,
el pan y el vino en tu mesa estarán,
pan compartido, vino de fiesta
tu cuerpo y sangre serán (bis)
Santo
Santo es el Señor del Universo,
Llenos están los cielos y la tierra de tu Gloria
Hossana en lo mas alto de los cielos, Santo.
Santo, Santo es el Señor,
Santo, Santo es el Señor.
Santo es el señor del Universo,
Llenos están los cielos y la tierra de tu Gloria
Bendito es el que viene en el nombre del Señor.
Padre Nuestro
Padre Nuestro Tú que estás
En los que aman la verdad.
Haz que el Reino que das tú, Señor
Llegue pronto a nuestro corazón
El amor que Tu Hijo nos dejó
Ese amor esté ya con nosotros.
Padre Nuestro, que estás en el Cielo,
Santificado sea tu nombre,
Venga a Nosotros tu Reino,
Hágase tu voluntad aquí en la Tierra como en el Cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
no nos dejes caer en la tentación.
Y líbranos del mal.
En el pan de la unidad
Cristo danos Tú la paz
Y olvídate de nuestro mal
Si olvidamos el de los demás
No permitas que caigamos en tentación
¡Oh, Señor! Ten piedad de nosotros
Ten piedad del mundo.
Cordero de Dios
Cordero de Dios, cordero de Dios,
Tu que quitas el pecado del mundo
Ten piedad de nosotros
Cordero de Dios, cordero de Dios,
Tu que quitas el pecado del mundo
Ten piedad de nosotros
Cordero de Dios, cordero de Dios,
Tu que quitas el pecado del mundo
Danos la paz, danos la paz.
COMUNIÓN
Maravillas hizo en mí
Maravillas hizo en mí
Mi alma canta de gozo
Pues al ver mi pequeñez
Se detuvieron sus ojos
Y El que es santo y poderoso
Hoy aguarda por mi sí
Mi alma canta de gozo
Maravillas hizo en mí
Maravillas hizo en mí
Del alma brota mi canto
El Señor me ha amado
Más que a los lirios del campo
Por el Espíritu Santo
El habita hoy en mí
No cese nunca mi canto
Maravillas hizo en mí
María de la Alianza
Que silencio más delicado
amor del amor más escondido
eres mujer, puerta del cielo
tres colores adornan tu manto.
Bajan las cascadas de los árboles
que caen hasta el suelo
y llegan al santuario.
Quieres dar la mano y yo pedir la tuya
no puedo estar sin ti, sin tu mirada pura
tu voz me llena el alma, María de la alianza,
palabra hecha flor.
He cambiado todo mi canto
sólo para escuchar tu risa
y no soy más que polvo en el camino
aunque no es polvo de tu olvido.
Quiero ser un puente hacia el cielo
hecho de barro y fuego
que nace del santuario.
Procesión de Salida: A María
Cántico a María
Mi alma glorifica al señor mi Dios
Gozase mi espíritu en mi salvador
Él es mi alegría, es mi plenitud
Él es todo para mí.
Ha mirado la bajeza de su sierva
muy dichosa me dirán todos los pueblos
porque en mi ha hecho grandes maravillas
el que todo puede, cuyo nombre es santo.
Su clemencia se derrama por los siglos
sobre aquellos que le temen y le aman;
desplegó el gran poder de su derecha
dispersó a los que piensan que son algo.
Derribo a los potentados de sus tronos
y ensalzo a los humildes y a los pobres
los hambrientos se saciaron de sus bienes
y alejo de si vacíos a los ricos.
Acogió a Israel su humilde siervo
Acordándose de su misericordia
Como había prometido a nuestros padres
Abraham y descendencia para siempre.
Oración Final - Mes de María
¡Oh María, Madre de Jesús, nuestro Salvador y nuestra buena madre! Nosotros venimos a ofrecerte, con estos obsequios que colocamos a tus pies, nuestros corazones deseosos de serte agradables y a solicitar de tu bondad un nuevo ardor en tu santo servicio.
Dígnate presentarnos a tu Divino Hijo, que en vista de sus méritos y a nombre de su Santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud. Que haga lucir con nuevo esplendor la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error. Que vuelvan hacia Él, y cambien tantos corazones rebeldes, cuya penitencia regocijará Su corazón y el tuyo. Que convierta a los enemigos de su Iglesia y que, en fin, encienda por todas partes el fuego de su ardiente caridad; que nos colme de alegría en medio de las tribulaciones de esta vida y de esperanzas para el porvenir. Amén.